lunes, 5 de mayo de 2014

RITOS FUNERARIOS

Cuando la gente moría, los romanos hacían diferentes cosas:

Hacían que los antepasados de esa persona, representados por maniquíes voluntarios con las mascaras de cera que los identificaban, asistieran al entierro.
Para alejar a lo malo espíritus de la casa de la víctima, el padre, a la media noche de los días 9, 11 y 13 de mayo, después de lavarse las manos para purificarse, echaba puñados de abas negras hacia atrás para que les sirviese de alimento y así calmarlos.
Con las personas que desaparecían en muerte trágica, sucedían otras cosas, como que les entraban enfermedades mentales, interfiriendo con algún exorcismo conocido por la misma familia o alguna bruja, que pronunciaba conjuros al mismo tiempo que usaba todas las pócimas necesarias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario